Crunch, un defecto fatal
La historia no contada de un desarrollador de juegos: el costo humano de la crisis. Los desarrolladores como Sarah soportan el estrés y las largas horas para cumplir los plazos, lo que repercute en su bienestar y creatividad. Sin embargo, crece la esperanza de que se produzca un cambio, y se da prioridad a la salud por encima de los plazos estrictos.
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